La Dra. Frances J. Santiago Torres, Coordinadora de Servicios para Estudiantes y Académicos Internacionales y Profesora de Lengua Francesa y Literatura Francófona de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, fue invitada por el Comité Ejecutivo de la Cátedra con la finalidad de brindar un conversatorio centrado en el impacto, la evolución y la metodología de los rankings universitarios, así como su importancia para las instituciones de educación superior.
Este evento se realizó el jueves 3 de octubre de 2024 de manera híbrida; virtual en una reunión de Microsoft Teams y presencial en el Anfiteatro #3 de la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Se dio inicio con una cálida bienvenida a la expositora y a todos los participantes por parte del Dr. Eduardo Aponte Hernández, Coordinador de la Cátedra UNESCO de Educación Superior, y Abraham Borrero Rodríguez, Asistente de Investigación de la Facultad de Estudios Generales. A continuación se presenta un resumen detallado de los puntos clave abordados en la presentación.
En el siguiente video podrá ver toda la actividad realizada.
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El contenido de la presentación se dividió en cuatro partes que abarcaron los siguientes tópicos:
Orígenes de los Rankings
Los rankings universitarios comenzaron a surgir en Estados Unidos en la década de 1870, con publicaciones que destacaban las acreditaciones de instituciones que “producían” a los mejores egresados, muchos de los cuales alcanzaron prominencia en diversas disciplinas. En 1900, una publicación británica titulada “Where We Get Our Best Men” también enfatizaba las instituciones educativas que formaban a hombres exitosos. Sin embargo, el interés renovado por los rankings no se materializó hasta los años 80, cuando US News & World Report lanzó “America’s Best Colleges”.
Evolución de los Rankings
En los años 90, se publicaron informes sobre universidades en EE. UU. e Inglaterra, destacando indicadores como calidad de enseñanza, recursos financieros, tasas de retención y satisfacción estudiantil. En 2003, la Universidad Jiao Tong de Shanghái introdujo el “Academic Ranking of World Universities”, seguido por (Quacquarelli Symonds) y THE (Times Higher Education), que publicaron rankings globales. Desde 2009, THE se separó de QS y comenzó a usar indicadores basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en sus rankings.
Metodologías Utilizadas
Las metodologías para evaluar y clasificar a las universidades varían entre las diferentes compañías tales como Shanghái, USNews, QS y THE. No obstante, la Dra. Santiago se enfocó en QS y THE. QS utiliza encuestas para recopilar datos sobre la reputación académica y empleabilidad, así como indicadores que evalúan la calidad y el volumen de investigación: Research and Discovery 50%, Employability and Outcomes: 20%, Global Engagement: 15%, Learning Experience: 10% y Sustainability: 5%. La metodología de THE incluye encuestas sobre reputación académica y evaluación del impacto de la investigación mediante: Teaching: 29.5%, Research Environment: 29%, Research Quality: 30%, Industry: 4% e International Outlook: 7.5%. Ambas metodologías buscan medir no solo la calidad académica, sino también el impacto social y económico de las instituciones.
Impacto, polémicas y debates
La segunda parte de la presentación giró en torno a polémicas y debates alrededor de los rankings en América Latina y el Caribe. Los rankings tienen un impacto significativo en cómo se perciben las universidades y cómo estas desarrollan sus estrategias institucionales. Participar en rankings puede ofrecer beneficios organizacionales tales como: 1.) Avalúo institucional: Permite identificar fortalezas y debilidades, 2.) Visibilidad externa: Ayuda a posicionar a las universidades a nivel local e internacional y 3.) Colaboración: Fomenta el trabajo conjunto entre diferentes niveles dentro de la universidad. Sin embargo, se discute cómo estas evaluaciones pueden afectar negativamente a algunas instituciones al no reflejar adecuadamente su calidad educativa debido a diferencias contextuales. También existen críticas sobre sus metodologías y costos asociados. Participar en rankings puede ser gratuito si se comparten datos institucionales existentes, pero algunas instituciones optan por invertir en consultorías para mejorar sus resultados, lo que puede aumentar significativamente los costos.
Conclusiones
La Dra. Santiago concluye que los rankings son herramientas que promueven la transparencia universitaria y facilitan el entendimiento entre universidades y sus grupos interesados. A pesar de sus limitaciones, pueden ser utilizados estratégicamente para mejorar la calidad educativa y fortalecer las alianzas globales. En palabras de Jorge M. Martínez, Sub-Director de la Cátedra UNESCO: “Los rankings no se comen a nadie… son un ejercicio de transparencia universitaria”. La presentación invita a reflexionar sobre cómo las universidades pueden aprovechar estas herramientas para avanzar hacia una educación superior más efectiva y responsable. Los rankings no solo miden el desempeño académico, sino que también pueden influir en estrategias institucionales y colaboración global en el ámbito educativo. La Dra. Frances Santiago culminó el conversatorio con unos resúmenes y comentarios finales. La actividad se cerró con un espacio de preguntas y participaciones por parte de las personas que asistieron tanto de manera presencial como virtual.
Resumen realizado por la estudiante de maestría: Naomi R. Martínez Ortiz